El cuerpo y la tapa están fabricados en hierro fundido, es por ello que el ajuste entre ambas es perfecto, así los alimentos se cocinan con poco aceite y de este modo los platos quedan riquísimos, ideal para comida preparada con carne, tocino, legumbres u hortalizas.
Reparte uniformemente el calor, dándole a todos los alimentos un punto de cocción idóneo.
La olla de hierro fundido es apta para cocinas de gas, de leña, de vitrocerámica y de inducción.
Están fabricadas a mano una a una y por lo tanto la forma y el aspecto de cada una puede ser diferente.
Este tipo de olla tradicional es conductora del calor, manteniéndolo en su interior por mucho tiempo, lo que le hace perfecta para cocinar a baja temperatura recetas que precisan cocinarse durante un buen rato.
Puchero fabricado en hierro fundido con interior y exterior esmaltado.